Hoy quiero compartir un postre frío. Se trata de una especie de mousse de turrón de yema. La preparación no lleva más de treinta minutos, por lo que es rápida y además muy facilita.
¡Empecemos!
Antes que todo prepararemos los ingredientes.
- INGREDIENTES
4 Huevos
1 Pastilla de turrón de yema
6 Hojas de gelatina blanca
400 cl de nata para montar
Una pizca de sal
Una vez los tenemos, empezaremos sumergiendo las hojas de gelatina en agua. Las dejaremos unos 5 minutos para que se ablanden.
Mientras tanto, picaremos con un tenedor la pastilla de turrón hasta que se quede lo más deshecho posible. Esto es un poco "engorroso" por lo que al final opté por coger las tijeras y cortarlo lo máximo posible. Luego picarlo como muestro en la siguiente fotografía.
Mientras estamos picando el turrón, podemos poner a calentar la nata para montar, de manera que cuando lo tengamos preparado, la nata esté bien calentita para facilitar la disolución del turrón en ésta.
Es muy importante que no dejemos de remover, ya que de lo contrario se quedarán grumos y no conseguiremos el resultado que queremos. Así que con el tenedor, remover al mismo tiempo que picáis la mezcla.
¡Ya tenemos la gelatina preparada!
Escurriremos el agua y la añadiremos a la mezcla líquida y homogénea que hemos obtenido anteriormente con la nata y el turrón.
Removemos hasta que se disuelva y añadimos la pizca de sal. Ahora, dejaremos que se enfríe.
Mientras tanto, montaremos las claras a punto de nieve. Esto será lo que le dará el toque del mousee a nuestro postre.
Cuando esté frío, mezclaremos las claras con la disolución ya fría. Removemos, removemos y volvemos a remover hasta que esté todo bien mezclado y... ¡preparado para poner en los moldes!
Aconsejo que os decantéis por unos moldes de silicona, de este modo el desmoldar.. va a ser tarea fácil y ¡sin riesgos de que se nos quede medio postre pegado!
Yo opté por los moldes que tengo para poner las magdalenas en el horno.
Como veréis, se trata de un molde no muy grande. Creo que es la medida perfecta para servir una porción por persona. ¡A no ser que alguien sea mas goloso y quiera varios!
Bien, pues ya lo tenemos en los moldes. Es la hora me ponerlo en el congelador y esperar dos horitas más o menos para que esté listo.
En el caso de que se llegue a congelar, no pasa absolutamente nada. Lo sacáis una horita antes de servirlo y se queda como recién hecho. ¡Una maravilla!
Y este fue el resultado. A mí como me sobró un poco de mejunje, lo puse en moldes de mini-magdalenas. ¡Y así quedó!
Lo podéis servir con una base de chocolate frío o también caramelo, como con cualquier tipo de sirope. ¡Para gustos colores! Yo le puse un pelín de chocolate rallado por encima.
Señores y señoras...¡Que aproveche!
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